Cuando
el stress, la contaminación atmosférica, el exceso de ruidos molestos pasa a ser tema
recurrente de las conversaciones y motivo de queja constante, la tranquilidad, el buen clima y el estar en el
entorno de una Reserva Mundial de la Biosfera por el Parque Nacional La
Campana, pasa a ser un lujo. Y han sido esos privilegios naturales, además del
desarrollo más que notable de su infraestructura turística lo que ha llevado a catapultar a Olmué como
un destino turístico importante y para toda época del año.
A
sólo 90 Km de Santiago, 75 minutos en vehículo, y a 30 Km de Viña del Mar,
Olmué tiene un clima privilegiado: es considerado nada menos como el tercero
mejor del planeta, según la ONU, Organización de las Naciones Unidas. Al
respecto Emilio Becker, vicepresidente de la Cámara de Turismo comenta: “este Valle
tiene un microclima ideal para el buen descanso y para curar el insomnio,
apneas y otras enfermedades del sueño. Nuestros huéspedes duermen una o dos
horas más de lo habitual”.
Además
de garantizar un reponedor descanso, el Parque
Nacional La Campana con sus cerca de 8.000 hectáreas de bosque nativo, gran
diversidad de vegetación e interesante fauna, es un atractivo turístico relevante
e imán para extranjeros y chilenos que gustan del contacto con la naturaleza y
de actividades al aire libre. Así lo apreció tempranamente en 1834 el connotado
naturalista inglés Charles Darwin quien ascendió el Cerro La Campana, quedando
cautivado por su biodiversidad y con la majestuosidad de la vista que se
desplegaba ante sus ojos: cordillera y mar unidos desde un solo punto.
Hoy
turistas disfrutan de variadas actividades como cabalgatas, trekking, andinismo
y del relajante verde en el Parque Nacional. Respecto a la variedad de posibles
panoramas, el vicepresidente de la cámara cuenta con orgullo que en Olmué es
una de las pocas zonas donde se ofrecen paseos en globo los cuales son
excepcionales ya que a 300 metros de altura se logra una vista privilegiada del
entorno.
Junto
a sus atractivos naturales y patrimoniales como la Capilla La Dormida, la zona
de Olmué ha desarrollado como potente atractivo para los visitantes
manifestaciones y actividades que permiten convivir con las costumbres más
típicas el campo chileno. El centro artesanal Gulmué y los eventos
costumbristas que dan “vida” en forma constante en la zona son un buen ejemplo
de la oferta costumbrista. Eventos dedicados a la gastronomía criolla, ferias
artesanales y rodeos, con parte de los atractivos del lugar.
La
oferta gastronómica variada y de excelente calidad es parte del buen servicio
que caracteriza la oferta enfocada a los eventos de Olmué. Junto a ello,
modernas y cómodas instalaciones generadas por complejos del más alto nivel;
resorts tipo spa, hosterías y hoteles satisfacen plenamente los requerimientos
del turismo actual.
por Macarena Velasco R.
Periodista P.U.C.
Asesora de Comunicaciones