miércoles, 10 de octubre de 2012

Parque Metropolitano


UNA INVITACIÓN A VISITAR EL GRAN PARQUE URBANO DE SANTIAGO

A los habitantes de Santiago, les damos una excelente noticia: esta ciudad tiene  el parque urbano  más grande de Chile y uno de los más grandes del mundo. Más aún,  esta área verde se emplaza en el corazón de la capital por lo cual es fácil acceder a ella, además es uno de los espacios verdes más hermosos y reconocidos de la ciudad. Está compuesto por el cerro San Cristóbal, sector Tupahue, cerro Chacarillas, cerro Los Gemelos, sector Lo Saldes, sector La Pirámide y sector Bosque Santiago, completando una extensión de 722 hectáreas.

Destaca el cerro San Cristóbal, con gran panorámica y la imponente estatua de la Virgen María coronando la cima. Hay panoramas súper atractivos e interesantes en algunos de los hermosos jardines que hay en el parque. El Jardín Japonés está poblado por cerezos, flores de loto y acer japónicos, entre otras especies. También destacan el jardín Mapulemu y el vivero Leliantú, todos con acceso por la entrada Pedro de Valdivia





En su libro Los 25 Mejores Trekkings alrededores de Santiago, los periodistas Sebastián Montalba y Rodrigo Cea, recomiendan: “En el sector menos transitado del Parque Metropolitano, el sendero que conduce desde la entrada Pedro de Valdivia hasta el mirador El Sauce-con vista al sector de Huechuraba- es el secreto mejor guardado del clásico cerro San Cristóbal.

Con tres kilómetros de extensión, esta ruta no sólo es apropiada para ejercitarse y caminar bajo árboles, también es útil  para conocer la historia de Santiago. Con ese objetivo, y aunque no hay problemas para hacer este circuito sin guías, nuestra recomendación es caminarlo en las salidas guiadas gratuitas de la Fundación sendero de Chile. Así, se puede sacar provecho extra del paseo que, en su primer tramo, recorre hasta el Jardín Japonés. Subiendo por una pendiente suave, los guías explican que toda la vegetación es artificial, pues antes el cerro era pura roca. De hecho, de aquí se extrajeron las piedras para construcciones como el Puente de Cal y Canto y el Palacio de La Moneda. El verdor actual del cerro corresponde a un trabajo de  reforestación en que predominaron especies exóticas, como el pino insigne californiano y el eucalipto de Australia.

Luego de detenerse en el Jardín Japonés y continuar por una escalera que está a mano derecha, se cruza un portal de piedra y el camino se hace más fresco y apacible entre eucaliptos, muy distinto al bullicio que se encuentra en la clásica entrada del parque por por Pío Nono. Tan tranquilo es el sector que es habitado por liebres, culebras y, hasta hace poco, por zorros chillas.






Después de cruzar el camino vehicular en el sector de Antilén, el siguiente tramo asciende hasta el punto más alto del trayecto- que va desde los 360 hasta los 850 metros sobre el nivel del mar-y llega al anfiteatro Pablo Neruda, un desconocido escenario de piedra que hoy sirve como mirador  del sector oriente de la ciudad.
Llamado Tupahue o “cerca del cielo” hasta la llegada de los españoles- quienes rebautizaron el cerro en honor al patrono viajero-, el San Cristóbal aún conserva su vegetación natural de pastizales y espinos en este sector. Sin un centímetro de sombra, baje luego hasta encontrar el camino que va  hacia el sector la Pirámide y empalme con el sendero que lleva al mirador El Sauce que ofrece una buena panorámica de  Ciudad Empresarial”. De regreso los autores Cea y Montalba recomiendan devolverse por el mismo camino para completar el recorrido de 7 Km”.



Los días están más soleados, la temperatura es agradable y los colores de la naturaleza están maravillosos, ¡ya no hay excusa para el encierro! Y EL Parque Metropolitano nos ofrece panorama para rato.


por Macarena Velasco R.

Periodista P.U.C.

Asesora de Comunicaciones